Nueva vida con Somavedic Green Ultra - Ruth

Dentro de una hora, cuando recibí mi Somavedic y lo conecté a la electricidad, noté que mi nariz congestionada se despejaba. El aire en la habitación mejoró mucho. Luego, durante aproximadamente una semana, sufrí de terribles dolores en los huesos - artrosis de cadera - toda mi columna vertebral desde la parte inferior hasta la superior me dolía mucho. En ese momento, mi psique oscilaba entre la alegría celestial y la triste muerte. Ocasionales mareos leves.

Debo señalar algo aquí:

Desde que me mudé a mi apartamento hace más de 20 años, noté rápidamente que cada vez que regresaba allí después de 2 o más horas de ausencia, tenía la sensación de que alguien había drenado toda la energía de mi cuerpo. En aquel entonces, era una mujer llena de energía, pero esta experiencia cotidiana me hizo pensar... desafortunadamente, no sabía qué hacer al respecto. Todos mis esfuerzos fueron en vano. Nunca me reconcilié del todo con eso.

Entonces, una vez caminé por mi apartamento con dos varillas de metal en las manos y ambas fluctuaban en cada habitación. Apenas encontré un lugar donde no se movieran, incluso en el patio trasero. En ese entonces, me sentía impotente.

Luego, hace unos 10 años, mis problemas de salud relacionados con los huesos empeoraron. Codo de tenista, articulación del hombro y finalmente incluso caderas. Ataques que no había conocido antes, llegaban con más frecuencia. No pasaba un día sin dolor y debilidad muscular. Dejé de ir al médico, porque solo recetaban analgésicos y yo soy la absoluta enemiga de la química. Y eso probablemente me salvó la vida.

Los últimos 6-7 años, básicamente estuve tropezando por la vida. Más frecuentemente no tenía ganas de hacer nada (estaba perdiendo energía), nada me hacía sentir alegría, ya no era yo. Me sentía como una completa extraña. Yo, esa mujer que estaba llena de energía, amando la vida, que a pesar de tener problemas de salud bastante difíciles, aún miraba el lado positivo de todo. Mi propio diagnóstico fue depresión. Pero tampoco quería aceptar eso. Solo puedo decir que me sentía como si alguien más me controlara.

Ahora mismo he tenido mi “Somi” durante un tiempo y debo decir que mi antigua energía está regresando. Siento ganas de hacer algo de nuevo, la vida me está dando alegría otra vez y a veces incluso me gustaría (sin razones obvias) abrazar al mundo entero. Y eso es después de SOLO 3 semanas. No puedo imaginar cómo me veré después de 3 meses o más (espero volver a ser yo misma). Debo admitir que no estaba muy inclinada hacia este dispositivo y no tenía tales expectativas, y consideré mucho si comprarlo o no, porque su precio no es el más bajo. Todas estas preocupaciones han desaparecido ahora. Estoy contenta de haber tomado esta decisión.

Puedo repetirlo de nuevo... gracias, gracias, gracias. Gracias a todos los que ayudaron a desarrollar este dispositivo. Una nueva vida comienza para mí.

Con los más agradecidos y cálidos saludos.

Ruth